lunes, 4 de febrero de 2008

Paleofuturismo

Once my friends and I read science fiction tales
We dreamed of space, and rockets to the moon.
Some day we'd live to walk upon the planets;
The future, oh it couldn't come too soon.

Now it's long past the time we called the future
And still we carry on from day to day.
The wonders of tomorrow still elude us;
Reality keeps getting in the way.

And the starlit crystal spires along the Grand Canal,
The cloudlight on the warm Venusian sea,
Have vanished, like the stuff that dreams are made of;
The future isn't like it used to be...

- Stephen Savitsky (The Stuff That Dreams Are Made Of)


Vaya que es una palabra difícil esa… El paleofuturismo es, básicamente, el estudio arqueológico de cómo se imaginaban el futuro los hombres del pasado. De allí viene la parte paleólogica: para aprehender la visión futurística de nuestros antepasados, se utiliza una gama de documentos desperdigados por el mundo: afiches, videos instructivos, experiencias de eventos (la World Fair, por ejemplo), etc. etc. a través de estos medios es posible reconstruir cómo los hombres del pasado se imaginaban que íbamos a vivir.

Si bien sería posible hacer un estudio en cualquier época, en cualquier cultura, sobre cómo los individuos se proyectaban hacia el futuro, es durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX donde el futurismo es practicado. Durante este periodo de la historia, la fe en las capacidades de la ciencia era ilimitada. Por ello, muchas veces los planeadores del futuro que es hoy podían darse el lujo de abusar del abundante material de su imaginación; llenar los hoyos de lo científicamente imposible con la infinitud de los sueños.

El paleaofuturismo nos revela que ese periodo de 100 años se caracterizó, por encima de todo, por la ingenuidad. No tenían miedo a ponerle fecha y hora al momento en que todos los ciudadanos tendrían zapatillas con cohetes de propulsión a chorro integrados, o cuándo se inauguraría el primer mall en Marte.

Ciertamente se produce un choque cuando los cínicos investigadores del siglo XXI se topan con afiches de máquinas de escribir telepáticas o píldoras de pavo asado. Los teóricos ven en esto la necesidad de proyectarse hacia el futuro debido a la inestabilidad del presente, en especial entre los años 30 (con un mundo agobiado por la gran depresión) y los 60 (la incertidumbre y la inseguridad producida por la Guerra Fría). El paleofuturismo en muchas ocasiones se vuelve una curiosidad, una superficial burla a los desvaríos de un momento de la civilización donde a la imaginación se le pasaba la mano. Aún en los medios populares podemos ver la ridiculización de esto.[1]

Existen dos razones para explicar tanto cinismo: primero, el carácter postmoderno (sí, lo sé), que destruye las grandes metanarrativas (lo siento, me da paja explicar la condición postmoderna, y en verdad no creo poder hacerlo muy bien). Segundo, la pérdida de la fe en el futuro, y lo que la ciencia puede lograr allí. No es casualidad que, para los hombres del siglo pasado y el antepasado, el tercer milenio simbolizaba el momento de la historia en que llegaría la utopía. Pues bien, pasamos el año 2000, y sólo nos queda un montón de promesas incumplidas.

En verdad, lo que veo detrás del ánimo satírico es un poco de envidia. ¿Cómo nos imaginamos nosotros el futuro? Simplemente no podemos. Miren a los autores de ciencia ficción (aunque no se le llame así) de hoy en día: el futuro que intentan describir es aquel inmediato; como máximo 3 años en adelante, y algunos que sólo se atreven a aventurarse en términos de semanas En vez de los Supersónicos, nuestra aproximación apunta más hacía lo que vimos en Niños del Hombre o Minority Report. El futuro es, o bien un upgrade de lo que tenemos ahora, o bien derechamente una distopia total.

Podemos reirnos a gusto de la ingenuidad de nuestros antecesores, pero en el fondo sabemos que nuestra situación es peor. Ellos se atrevieron a soñar; nosotros ni siquiera tenemos una base para intentar adivinar hacia dónde vamos.

Link muuuuuuuy recomendado: http://www.paleofuture.com/


[1] La referencia más obvia que se me ocurre sería Futurama. Por otro lado, los escritores llegan a sobrepasar la sátira y reflexionar sobre el romanticismo de los futuristas vs. la dura realidad. Vean, por ejemplo, el capítulo de cuando Fry viaja a una mercantilizada Luna: pienso que capta a la perfección lo que estoy tratando de decir aquí.

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