Ahora bien, este no ha sido tiempo perdido en la dilación. No, en serio. He estado revisando lo que hice el año pasado, y reflexionando; partiendo desde el momento en que se me ocurrió parir esta extraña quimera. Y creo haber llegado a la conclusión de que, en verdad, no logré mi objetivo.
Verán, más que hablar de mis teorías sociales favoritas, o de lo que ocurre en este loco, loco mundo… lo que quería era fundir mis roles de “pensador independiente” y de “escritor” (si, va en serio).
Al principio, tuve una vaga idea de que lo que buscaba era ser popular. Nada más lejano a la realidad: lo que quiero es sonar popular. Quiero hacer algo medianamente accesible para todos los curiosos ociosos vagando por los internecs. Deseo alejarme de la escritura académica, porque: a) creo que la sociología, sin adornos elitistas de por medio, puede ser material interesante para cualquiera con 2 dedos de frente, y b) la escritura académica, en variedad de casos, es pésima[1].
Aparte, seguiré en mi tarea de demostrar que la cultura popular (mi tema de preferencia) es cosa seria.
Por cierto, otra cosa que se me olvidó mencionar: cambié el formato de un texto semanal, por uno cada 10 días. Así tienen más tiempo para digerirlos, y yo para escribirlos.
Provecho.
[1] Algo ya estoy planeando escribir al respecto….
1 comentario:
Publicar un comentario