sábado, 28 de junio de 2008

5 razones por las que las ciencias naturales le dan mil patadas a las ciencias sociales (y como podría cambiar eso) (2ª parte)

Seguimos-sigo con el homenaje a Cracked, en una carta hecha desde la mirada del hombre promedio, viendo por qué las ciencias sociales valen callampa, y que hacer para mejorar tal callampería.

#3. Las ciencias sociales se autorrecluyen

La labor del científico, el método para dividir un átomo, el sistema respiratorio de los anfibios… todas cosas que podemos aprender en el cine y en la tele. Son cosas a las que tenemos exposición diaria.

Existen millones de ejemplos para demostrar cómo las ciencias naturales se acercan al mercado popular. ¿Se acuerdan del Mundo de Beakman, o de ese documental sobre la física cuántica, o de los Mythbusters? Casos de ciencias sociales hay también, pero no son bastantes.

Como cambiar:

Veamos el núcleo mismo de las ciencias sociales: un paper. Si lo adjuntas en un link a uno de tus amigos no cientistas, la respuesta más segura será un uff. Desde su origen, el texto es poco accesible, lleno de terminología indescifrable y cifras incomprensibles. Mal comienzo.

Aquí debo agregar mi opinión personal, que puede que me consiga considerables enemigos, pero pa eso está el anonimato: que un texto no motive a que sea leído por la mayor cantidad de gente imaginable no es signo de un capital cultural mayor ni nada: el texto está malo, y punto. En otras palabras, la academia escribe como las pelotas. Les podría hablar de cómo toda (si, TODA) la escuela bourdiana parece no saber qué chucha es un sinónimo, pero eso ya es materia para un libro entero.

ESCRIBIR ENREDADO NO TE HACE MÁS INTELIGENTE. Tendríamos que enseñar esa máxima en las universidades. Desafiar a los estudiantes a hacerse entender por cualquiera. Pero para eso, habría que darle la espalda a la academia. Y la academia es muy versada en cuando a violación anal se refiere.

#2. Las ciencias sociales son muy graves (y quieren seguir así)

Pregúntense lo siguiente: ¿Y por qué no existe un equivalente social al Mundo de Beakman o los Mythbusters? Simple: porque la ciencia es material de oro para la comedia. Ya sea chiste privado tipo XKCD (¡El humor matemático es posible!), ya sea chiste de poto y caca. Si hasta hay chistes sobre científicos en las tiras cómicas, y ese debe ser el formato más generalizante del mundo. Tengo un tomo de Dilbert con comentarios… y déjenme decirles, es increíble la capacidad de los lectores de tiras cómicas para ofenderse por la cosa más mínima. Bueno… el punto era… las ciencias sociales son fomes.

Como cambiar:

Lamentablemente sale bien difícil por la forma de ser de nuestra academia. De vez en cuando aparecen tipos chistosos como Mike Davis, pero lamentablemente parece que hay una relación inversa entre que el trabajo sea respetado por la academia y de veracidad indiscutible, y que sea una lectura entretenida. Y bien puede ser que Davis sea realmente un embustero (ya lo han acusado de inventar un montón de cosas en sus libros), pero lo que nos importa aquí es la imagen pública. Y a las ciencias sociales les falta un serio lifting.

La labor a trabajar en el futuro es lograr un equilibrio entre la información y la entretención, algo que cualquiera con dos dedos de frente pueda disfrutar (porque milagros tampoco hacemos). Y de ahí empezar a capitalizar en otras áreas del entretenimiento humano. Yo seguiré soñando con un Mundo de Parsons (con Lyotard en el rol de la adorable rata Lester)

#1. Las ciencias sociales no son fashion

La guacha de arriba es Kari Byron, posando para una sesión de fotos en FHM (equivalente británico de la Maxim). Kari es conocida por su rol en Mythbusters (Cazadores de Mitos), o sea una mina que se hizo famosa haciendo experimentos de fisión bajo cero.

Y no es sólo en la librera sexy. Las ciencias naturales poseen toda una gama de signos y lugares que son explotables como objetos culturales. Objetos que se pueden tomar y producir y vender y mostrar. Como la foto de la vez pasada con el tatuaje de la fórmula cuadrática. Como los rayos teletransportadores de Viaje a las Estrellas. Como el título de “Doctor” en el Doctor Tangalanga. El factor ciencia está tan imbuido en nuestra cultura moderna que ni nos damos cuenta.

Como cambiar:

Cuestión de marketing. Tomando el caso del tatuaje, un día vi a un tipo con uno del triángulo de Gestalt. Se veía bastante cool.

A eso me refiero. No sólo a los símbolos, también en otros lados. Necesitamos estrellas. Gente metida en las ciencias sociales, que genere atracción en el sexo opuesto y envidia en el sexo propio. Gente cool que vaya a los matinales, que hagan deortes extremos, que toquen el bajo en una banda. Necesitamos íconos: la vida salvaje de Foucault, la clase de Bourdieu (que, debo admitir, tiene un aire a lo George Clooney), las decaidas y los chismes faránduleros de la escuela crítica versus los posmodernos.

Pensándolo bien, la única forma en que de verdad pueda cambiar es que empecemos trabajando por los puntos anteriores. Haciendo de las ciencias sociales un objeto más excesivo, más aventurero, más involucrado con la industria cultural, más fácil de alcanzar, más entretenido y más sexy. Para que por fin tus padres sepan que crestas aprendes en la universidad y tu amigos no te traten de denso. Para ser ricos, bellos y famosos. ¿Y no hay, como decían en un capítulo de Futurama, mayor razón en la creación de las ciencias, el arte y la política, que atraer a los miembros atractivos del sexo opuesto, y a veces, del propio?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmmmmmm, toy de aucerod podrias colocar 5 razones porque los trabajos del área social en los ámbitos privados les dan mil patadas al trabajo en el ámbito público.....sobre todo en las munis.
marthus

Anónimo dijo...

mmmmmmmm, toy de acuerdo podrias colocar 5 razones porque los trabajos del área social en los ámbitos privados les dan mil patadas a los trabajos en el ámbito público.....sobre todo en las munis.
marthus

Vicente Vadich dijo...

Me falta experiencia como pa hablar tanto pero te puedo dar 2:

1. La gente que se mete en lo público suelen jurar que van a cambiar el mundo y se creen harto mejores que tu (feos recuerdos de congresos socio)

2. Al final, en empresa pública uno cumple función de engranaje. En lo privado te dejan aportar y te reconocen un buen trabajo.

Juan Emar dijo...

Están buenísimas las razones.

Me reí mucho.

Pero no me dejó de inquietar el hecho de que digas que son 5 cuando enumeras 6...

¿Era parte del asunto?

Saludos