Porque me querían suprimir.
Porque se rieron de mí.
Porque me ignoraron.
Porque me convencieron de que tenía que madurar.
Porque a nadie le interesaba mi talento.
Y a pesar de todo... sigo aquí, escribiendo, fumando y conjurando.
Me gusta pensar que soy como las cucarachas, que sobreviven a todo, y ven como todas las demás especies perecen en el tiempo. Por eso sigo escribiendo, aunque nadie me lo pida ni le interese.
Porque se rieron de mí.
Porque me ignoraron.
Porque me convencieron de que tenía que madurar.
Porque a nadie le interesaba mi talento.
Y a pesar de todo... sigo aquí, escribiendo, fumando y conjurando.
Me gusta pensar que soy como las cucarachas, que sobreviven a todo, y ven como todas las demás especies perecen en el tiempo. Por eso sigo escribiendo, aunque nadie me lo pida ni le interese.
1 comentario:
Hola pues...
Supongo que tengo que comenzar a leer desde el principio, para entender la maquinaria obsesiva e intrincada de tu mente, jaja... así que aquí estamos...
Es lo mejor escribir un manifiesto de tus ideas y móviles en este tipo de páginas. De entrada ya se hace menos impersonal y más acogedor.
saludos... suerte en la u... y en la vida (que importa más, no?)
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